Rojo sangre 185-C

Cómo de convincente puede llegar a ser un comisario de metro cuarenta pasado de cafeína sólo lo sé yo, pero para no aburrir diré que después de cuatro termos de cordial conversación he pasado de ser virtual sospechoso de asesinato a colaborador voluntario de la policía más eficiente del mundo, Lapuerta dixit. Además durante un tiempo no podré utilizar los Rotring, por lo menos no con las manos.

El caso es que cuando las fuerzas vivas se han presentado en el estudio ya sabían que era imposible que YO hubiera cometido el crímen. Aunque la noche anterior el Comisario se había dejado llevar por su infalible instinto detectivesco los hechos y el tiempo real transcurrido desmontaron cualquier posibilidad, por lo menos inmediata, de promoción profesional para Lapuerta.
Aún así en el aeropuerto el amigo todavía recelaba y sólo una llamada de jefatura y un croquis que le dibujó el taxista al que le explicó el caso camino de mi detención le sacaron de dudas, haciéndole redirigir la operación de captura, a solicitud de ayuda.

-Es usté el último mono que vió a Follero con vida.
-Eso se lo dirá usté a todos…
-Ya se ha vuelto a pasar.
-Disculpe Comisario (mano al moflete dolorido)
-A lo que iba Jota. Siendo usté la última persona humana, quitando los cerdos y el supuesto asesino, que vio al Follero vivo se me ocurre…

Capítulo II

Lo que se le ocurrió a Lapuerta era, desde su punto de vista, un sencillísimo plan de infiltración.

La muerte de Follero, lo sé ahora, no era más que uno de cinco asesinatos cometidos en los cinco últimos meses entre la alta jerarquía empresarial gallega. El último episodio de un caso con visos, también desde el prisma del comisario, de confabulación para acabar, primero con el tejido industrial de Galícia y en segundo término con el gobierno galego.
La hipótesis laportista era la pretendida anexión que de las cuatro províncias galegas quería hacer el gobierno portugués, y nada mejor que cortar la cabeza del patrón para minar la confianza del peón.

-Un golpe maestro de un enemigo formidable querido Jota. (A qué venía lo afectuoso del trato lo desconozco).
Una vez desestructurada la base socio-económica del país, los vecinos portugueses, corroídos por siglos de envídia insana lo tendrán más fácil. El gallego es débil por naturaleza…


Huelga decir que las cábalas de Lapuerta referente al/los móviles de esa relación de crímenes provocaban entre sus compañeros como mínimo hilaridad mal disimulada y en algunos casos incluso fractura de coxis de tanto reirse.
Todos sus adláteres eran sabedores del talante fantasioso de Táison, que atribuía hasta al delito más nimio características spektrales (de Spektra) y no dudó en una ocasión de tildar de super-villana a una agüelica que vendía tabaco de contrabando en la cafetería de debajo de su comisaría, a la que aplicó la ley antiterrorista sin concesiones.

Por mi parte, la Alucinada cobraba dimensiones descomunales, pero era preferible semejante trip a acabar mis días recogiendo jabón en las duchas de la Modelo. No es que me pareciera una nadería hacer de baby-sitter de la heredera del imperio Parra, infiltrarme en una de las agencias de publicidad más emblemáticas de país y de paso salvar Galicía, pero además de ser una alternativa menos mala, no tenía elección.

-En breve se celebra en Barcelona el Salón Bret an güain. Lo más fássion del mundo del diseño se reúne una vez al año para mirarse el ombligo y decidir los trapitos que el año que viene llevaran tos los zagáles de España entera. Mi mujer tiene una tienda y cada año viene, pa ponerse al día, ya tiemblo…

-¿?

-Sí, tengo mujer (punto aflicción)…pero lo importante no es eso. Al Bret an güain (Pan y vino, coño!) asistirá Lucía Parra, hija de Ignacio Parra y heredera de un imperio textil que va de Algeciras a Estambul. Vamos, que la niña va bien calzada.
Aparte de ser una cabeza loca parece que su intención actualmente es ponerse a trabajar, y ha decidido recalar en Barcelona.

-Aparte de su sutil y erudita cita de Serrat, del que le creo fan comisario, no entiendo nada.

-Serrat me pone tierno, fectivamente. El caso es que queremos que: A) acoja a la niña en su casa B) sea su sombra y C) para asegurarnos empieza usté a trabajar en Fotlee Borough & Borràs a partir del lunes, donde la chiqiuilla tiene previsto hacer su periodo de prácticas.
Su padre cree que Lucía puede ser objetivo preferente de alguna acción delictiva. Él no sale de su finca desde hace doce años, pero la chavala no para…

-Amos hombre, no me joda!

-Dése por jo-di-do. Y punto.